Un legado para recordar

Marc Litwack ha estado en la familia Kiwanis desde 1970. Hace poco, marcó su mayor impacto.

Artículo escrito por Julie Saetre 
Fotografía de Gail Kelly Mooney

Muchas personas conocen a Marc Litwack. El kiwanis de Nueva Jersey ha estado con la familia Kiwanis desde que se unió al Key Club International en 1970. Ha asistido a varios congresos distritales e internacionales del Key Club. Ha organizado innumerables viajes para que los socios Kiwanis y del Key Club también puedan asistir. Ejerció como gobernador del distrito Kiwanis de Nueva Jersey en el período 2010 -2011 y se preparaba para postularse como miembro de la junta directiva de Kiwanis International, hasta que complicaciones en su salud se lo impidieron. 

Recientemente, Litwack generó el mayor impacto en la organización anunciando la donación futura de su patrimonio a la Fundación de Kiwanis por los Niños. El fondo de liderazgo Marc H. Litwack Legacy apoyará programas y actividades de liderazgo, incluido el Certificado de Liderazgo Global.

Es una donación generosa. Pero la gente que conoce a Marck Litwack sabe muy bien que esta donación refleja el alcance de su participación en la familia Kiwanis. 

“Señalaría a Marc como el modelo de persona que ha apoyado a nuestra organización en todo momento”, resalta Stan Soderstrom, director ejecutivo de Kiwanis International. 

El Key Club campeón  
Litwack se unió al Key Club en el último año de secundaria, intrigado por el servicio, las oportunidades y el liderazgo. 

“Todavía me acuerdo de los dos primeros proyectos de servicio que hice”, expresa. “La escuela secundaria a la que fui tenía dos lomas en la parte de atrás y el Key Club se ofreció como voluntario para recoger las piedras y los papeles. También, hay una casa histórica en Livingston (Nueva Jersey) que tuvimos que pintarla por dentro”. 

Litwack encontró un hogar en el Key Club y no tuvo que pasar mucho tiempo hasta que se reconociera su trabajo como socio. En el primer congreso de Key Club International al que asistió, el tema de los eventos fue: “Acción personal: preludio del progreso”. Para su sorpresa, Litwack recibió un trofeo grabado en su honor como reconocimiento por su increíble trabajo.

No es de sorprender, que luego Litwack se uniera al Circle K International como estudiante universitario de Fairleigh Dickinson University, en Nueva Jersey. Al poco tiempo, se convirtió en secretario distrital y luego gobernador. 

“En mis dos años como gobernador, el distrito pasó de 154 socios a 400. Establecí siete nuevos clubes CKI. Creo que la mayoría de ellos, salvo el de la escuela que cerró, todavía existen”.

New Jersey

Agente de viajes estelar
Después de graduarse, Litwack abrió una famosa agencia de viajes que administraría durante 34 años. Litwack tiene una memoria increíble ya que recuerda una cantidad de nombres, fechas, horas, lugares y mucho más- una habilidad imprescindible para un agente de viaje en la era previa a la internet. 

El negocio también le permitió a Litwack, entonces un socio Kiwanis, continuar trabajando con el Key Club y el CKI.

Asimismo, el negocio le permitió a Litwack, seguir trabajando como kiwanis con el Key Club y CKI. Ayudó a los socios a reservar los viajes para los congresos y a organizar paquetes turísticos para los distritos. Durante ese tiempo, hizo algo que muchas personas desconocen: hizo posible que los jóvenes que no tenían dinero pudieran viajar a los congresos.

“Sé con certeza”, recuerda Soderstrom, “que hubo una ocasión en que un joven no tenía los medios para asistir al congreso, y Marc hizo posible que él fuera”. 

El miembro de la junta directiva de Kiwanis International, Michael Mulhaul, añade: “sé que dio cientos de pasajes gratis”.

Legado perdurable 
Cuando Litwack contactó a Kiwanis International para hacer una donación patrimonial, las personas que lo conocen bien se alegraron de que fuera reconocido y recordado por sus décadas de apoyo continuo, silencioso y anónimo a la familia Kiwanis. 

Muchos recuerdan el momento en que un club Kiwanis del distrito de Nueva Jersey estaba considerando abandonar su afiliación para convertirse en un club de servicio independiente. Los socios sólo se centraban en su comunidad y comenzaban a cuestionar porqué debían pagar cuotas a una organización internacional. 

Ante esta situación, Litwack intervino. Le explicó al club cómo se usaba cada dólar de las cuotas. El club no solo se mantuvo activo, sino que también donó USD5.000 para el proyecto del hospital infantil del distrito de Nueva Jersey. 

Este es solo un ejemplo de los muchos en que Litwack ayudó a mantener a la organización y hacerla avanzar. Ahora, el Fondo de liderazgo Marc H. Litwack Legacy apoyará futuras iniciativas de liderazgo para los jóvenes. 

“Es un gran modelo”, resalta Soderstrom, “una gran lección de liderazgo de servicio”.